La colección de Marcela y José Noé Suro es un diálogo multiplicado entre el orden que es un monólogo y el desorden que es un diálogo entre varios actores, el coleccionista, los artistas, los artesanos, así como los materiales y el tiempo. Esta colección se ha formado por adquisiciones, intercambios y hallazgos, con la singular característica de que gran parte de sus piezas se fraguan en sus entrañas, es ahí el sitio de la creación, en donde le barro primigenio se amalgama y se transforma.
Con más de 700 piezas de esta colección se hizo una curaduría por Viviana Kuri, directora del MAZ, para presentar la exposición “Cerámica Suro: una historia de colaboración, producción y coleccionismo en el arte contemporáneo”.
La exposición está dividida en tres secciones que consolidan una narrativa sólida sobre las tres décadas que tiene la fábrica Cerámica Suro, donde se presentan piezas destacadas de Davis Birks, Nathan Carter, Claire Fontaine, Julio Galán, Abraham Cruzvillegas, Teresa Margolles, Gonzalo Lebrija, Gabriel Kuri, Martha Pacheco, Gabriel Orozco, Roberto Turnbull, Eduardo Sarabia, Daniela Rossell, Carlos Vargas Pons, entre otros.
Al inicio del recorrido se presentan piezas producidas en la fábrica por artistas que han utilizado cerámica a alta temperatura u otras técnicas y materiales que se han producido por medio de diversos talleres de oficios. Se muestran piezas icónicas, así como piezas creadas para la muestra y diseño de murales por artistas vinculados con la historia de la fábrica. Después se presentan obras dirigidas al diseño industrial y la arquitectura. Finalmente, la última parte presenta la historia del arte contemporáneo de finales del siglo XX hasta la actualidad, con obras de artistas nacionales e internacionales que han formado parte de Cerámica Suro en colaboración o intercambio.
El diseño museográfico fue realizado por el reconocido estudio mexicano Esrawe Studio. La exposición está vigente hasta el 13 de marzo del 2022 en el Museo de Arte de Zapopan, MAZ.
Fábrica creada en 1951 en Tlaquepaque, Jalisco. En los años noventa, Luis Miguel y José Noé Suro comienzan a trabajar de la mano de artistas visuales para producir piezas cuyas soluciones formales son valoradas por mantener y seguir técnicas tradicionales en cerámica, pero también por innovar e incluir además de la alfarería otros oficios. Apreciando la rica variedad de talleres en la zona, se incursionaron en el uso de materiales tan diversos como bronce, aluminio, fibra de vidrio, vidrio soplado, madera, acero, entre otros. Este trabajo colaborativo ha tenido diversos destinos en diferentes museos y acervos de varios países; a la par, se ha ido conformando una colección de arte contemporáneo propia. De esta manera, Cerámica Suro se ha convertido en un referente extraordinario en la escena del arte contemporáneo nacional e internacional.
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