Becado por Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), y por las Fundaciones Rockefeller y MacArthur. Egresado de Ciencias y Técnicas de la Comunicación en la UNIVA y Apreciación y guion cinematográfico en el Centro de Investigación y Enseñanza Cinematográfica en la Universidad de Guadalajara. Autor del libro “El cine mexicano de Luis Buñuel, estudios de los argumentos y personajes”.
Dentro de su obra tan amplia, su ópera prima Adán y Eva (todavía) (2004) ganó un Reconocimiento Especial del Jurado en el 8º Festival de Cine Independiente The Method Fest, California, y estuvo nominada a siete premios Ariel en la 52ª entrega de los premios Ariel, México, y ganó Mejor Vestuario. Su largometraje documental Zacateco (Labor Vincit Omnia) (2010) fue presentado en el 8º Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), y su largometraje documental La mañana no comienza aquí (2014) participó en el 4º Festival Internacional de Cine UNAM (FICUNAM), México. Así como, “El peluquero romántico” fue estrenada en el Festival Internacional de Cine de Morelia y en el Stokholm International Film Fest en 2016.
“La vida sin memoria parece dulce…” es parte también de su obra plástica exhibida en la Galería Arroyo de la Plata en Zacatecas, Laboratorio Sensorial en Guadalajara y la exposición colectiva “Siempre fuimos contemporáneos” dentro de la Bienal FEMSA.
¿Cómo descubres tu interés por el arte y la tecnología?
En la primera etapa formativa influyó la pintura y el dibujo de niño. En mi casa había como esa obligación de hacer alguna actividad más de ir a la escuela. Entonces podía hacer deporte, danza, elegir lo que quisiera, pero siempre había algo más que hacer; para todos en mi familia, esa segunda actividad terminó siendo más importante que la escuela. Todos nos dedicamos más a esa actividad que hacíamos por las tardes que a la vida académica.
Entonces yo estudié comunicación y después de terminar comunicación, estudié en el Centro de Investigación y Enseñanza Cinematográfica de la Universidad de Guadalajara (CIEC), en esa etapa digamos “gloriosa” del CIEC, por acá, a mí me tocó la segunda generación. En la carrera de comunicación descubrir el cine, fue como una herramienta que unía varias cosas que tenían un interés particular para mí: era la fotografía que me gusta mucho, la plástica, la composición, la narrativa, el texto… sentía que en el cine podía tener varios de los medios en los que yo estaba interesado y que venía trabajando como para tratar de seguirme por ahí y estudié en el CIEC.
Después de eso me fui a México a trabajar y me convertí en Asistente de Dirección como complemento formativo. Fue aprender a hacer trabajando, me dediqué muchos años a ser Asistente de Dirección y siempre paralelamente fui llevando mi parte de Dirección; siempre iba dirigiendo un corto cada dos años hasta que decidí volar.
¿Cómo decidiste dar ese paso de estar trabajando de Asistente de Dirección a dar el brinco a la realización profesional?
Digamos que fue como un camino: mi primer corto lo hice aquí en Guadalajara en 1988, mi segundo corto también lo hice en Guadalajara, y el tercer corto ya lo hice en el DF. Entonces paralelamente yo iba haciendo carrera como Asistente de Dirección y también iba llevando mi carrera de Director, un poquito más lento, despasito. Filmaba cada dos años, pero cuando menos me permitió ir encontrando mis temas y el estilo; una cosa que uno se tarda mucho en identificar, es un proceso muy largo, necesitas mucho tiempo de práctica constante en un lenguaje para crear una línea propia, una línea de interés temático y una línea de estilística. Así fue como al cuarto corto que yo me dije: ¡Ah ok, esto es lo que quería! Ya esto se acerca más a lo que quiero hacer. En el quinto corto, en ese momento seguí trabajando sobre esa línea, por lo tanto cuando llegué a mi primer largo yo ya traía una estética más definida, más clara, ya llevábamos trabajando un rato sobre de eso. Hicimos toda una investigación, estuvimos trabajando y ese primer largo corresponde a una etapa casi final del formato analógico y los procesos fotoquímicos en México. Esa película la hicimos de 35mm, pero utilizamos muchos de los trucos de lo que nos gusta de lo analógico y nos sentimos tan apegados a eso que seguimos tratando de filmar lo más que podemos en analógico; usar negativo, trabajar a partir de estos formatos.
¿Cuál sería tu herramienta favorita de tus procesos creativos?
La favorita es el cine, pero el cine es colectivo y es caro, entonces no son cosas que puedas hacer diario, no puedes filmar todo el año, es imposible. Así que te tardas mucho en gestionar un proyecto porque todos los proyectos en los que yo me involucro de cine; yo escribo, desarrollo el proyecto, gestionamos los recursos, y muchos de estos los hago yo completos. Me involucro en todas las áreas gestionamos, luego filmamos, promocionamos y exhibimos; por lo que es un proceso muy largo y no puedes filmar tan seguido como quisieras. Justamente ante un arte colectivo tan complejo y tan caro como es el cine, el equilibrio para acomodar esta otra parte es que yo puedo dedicarle solo el tiempo muerto, el tiempo que no estás filmando, el tiempo en que estás en otra cosa y que tu cabeza pude ir como a otros paisajes.
¿Cuál sería tu pieza favorita, me la puedes explicar?
No existe alguna favorita, digamos el concepto que yo estoy trabajando básicamente se llama “La vida sin memoria parece dulce…”, surge de la primera película que hice. El primer producto de esa serie, es una película que hice a partir de materiales fílmicos familiares rescatados en Zacatecas entre 1930 y 1970. Ese material eran tres archivos principales, lo que yo hice fue ficcionar una historia nueva que no tiene nada que ver con los materiales originales. Me inventé una historia a partir de las cosas, la trabajé como si fuera una película muda y la musicalicé toda con pura música de Ónix Ensamble de puros compositores mexicanos contemporáneos. Eso nos dio la oportunidad de que cuando estrenamos esa película en la Cineteca Nacional, la estrenamos como película muda con el ensamble en vivo, pero con pura música contemporánea, más densa, más expresiva. Y ese es el primer proyecto que cuaja de esto, que después se terminó por llamar “La vida sin memoria”.
Después de eso, hice una serie de grabados que están aquí atrás y luego hice un comic que se llama “Ella duerme un minuto”. Es la historia de una chava que duerme muy bonito, está hecho a partir de originales de impresión de cómics de los 40´s a los 60´s. De tal forma, que yo con esos cachos armo una especie de rompecabezas de ficción con fragmentos y voy continuando una historia; de manera que la película, el cómic, los grabados y la obra, se van relacionando con eso y como tratando de cruzar esos caminos.
Sobre tus otras obras…
No tengo una favorita, yo tengo dos líneas narrativas. Una tiene que ver con mi trabajo como Director: “Adan y Eva”, “La Sangre Iluminada” y “El peluquero romántico”, que van en una línea. “La mañana no comienza aquí”, es la otra línea que tiene que ver con Zacatecas; entonces en esa otra parte esta ” Zacateco” y “La vida sin memoria parece dulce…”. No tengo una obra favorita, sino más bien la favorita es la que sigue; la que quiero hacer, la que todavía está ahí, la que está en proceso, la que quiero ya filmar.
¿Qué tan importante es tener una comunidad cuando empiezas a trabajar todos estos proyectos?
Para el cine es imprescindible, el cine no existe si no es un grupo, el cine unipersonal es muy poco, casi no se da porque siempre necesitas a alguien que ayude cuando menos a quedarse con el carro en lo que tú bajas el equipo, normalmente necesitas mucha gente. Entonces, siempre partimos con los grupos que vamos empezando a filmar juntos, luego dentro de cada grupo encuentras a una persona con la que te identificas más, sobre todo estéticamente y por lo tanto esa gente se va quedando como tu equipo y tú en el de él. Por ejemplo, con Pedro, Ivonne y Elena venimos trabajando hace muchos años. Elena estuvo desde la tesis de Ivonne de la escuela y Pedro también; vamos haciendo grupos, que tratas de conservar porque es con la gente que filmas a gusto. Además, también es la gente que si tú no filmas, a lo mejor ellos filman, entonces tú les ayudas en algo, por lo que para nosotros es imprescindible ser comunidad.
¿Quiénes son tus artistas favoritos en México?
Compositores contemporáneos quizás uno de los que más me gustan es Jorge Torres Sáenz, de hecho, le pedí un par de piezas; admiro mucho su trabajo. Me gusta el cine que está haciendo Julio Hernández Cordón, y admiro el trabajo de Tatiana Huezo. Me gusta lo que hace Francis Alÿs, que no es mexicano, pero que trabaja a partir del tema de la mexicanidad y su punto de vista me gusta mucho. El trabajo de Teresa Margolles. De los escritores contemporáneos, quizá me divierte muchísimo Juan Pablo Villalobos. Me gusta mucho BEF, Bernardo Fernández, tiene un par de novelas negras muy padres, Hielo Negro.
vamos haciendo grupos, que tratas de conservar porque es con la gente que filmas a gusto. Además, también es la gente que si tú no filmas, a lo mejor ellos filman, entonces tú les ayudas en algo, por lo que para nosotros es imprescindible ser comunidad. IVÁN ÁVILA DUEÑAS
para mí lo que es muy importante ese otro cine, que no necesariamente se suscribe a un circuito que abre posibilidades expresivas más altas, pero me parece como el cine más importante y al que uno le tendría que dedicar más tiempo. IVÁN ÁVILA DUEÑAS
¿Dedicas parte de tu tiempo a la enseñanza?, ¿qué tan importante es para ti hacerlo o que tan frecuente lo realizas?
Son periodos en los que a veces se da más y te exige más. Lo que más me gusta es el set, pero el set no es de todos los días, entonces tienes que compensarlo. Y he estado trabajando con respecto a la enseñanza, trato de enseñar los cursos como a mí me gustan; es decir, doy lenguaje cinematográfico, pero voy a dar lenguaje cinematográfico como yo pienso que debería enseñarse. Así que con ese pretexto y como veníamos haciéndolo, fue que decidimos no dar un curso de lenguaje, que había dado aquí hace un par de años. No quiero volver a dar lenguaje en esa forma, a mí me gustaría abrirlo hacia la gente que ya maneje el lenguaje, y mejor impartir un curso de “Cine Experimental”. Entonces, lo llamamos curso “Experimental de cine”, no curso de “Cine Experimental”. Como le decía a los muchachos del curso: en realidad esto es un experimento, el curso es estar inventando. Abordar el uso del lenguaje cinematográfico en su expresión más libre, como cuando surge el cine y se lleva de manera paralela la búsqueda visual, la experimentación más radical.
Ahora, el cine es muchas cosas, y entre ellas es negocio. No es la parte principal que uno quisiera y que fuera la decisiva, sin embargo el cine de espectáculo es el que marca la línea. Y lo que ha hecho, es que hay una especie de repetición constante de temas y de fórmulas que han vuelto al cine, para mi gusto, demasiado soso. Por lo tanto, para mí lo que es muy importante ese otro cine, que no necesariamente se suscribe a un circuito que abre posibilidades expresivas más altas, pero me parece como el cine más importante y al que uno le tendría que dedicar más tiempo. Por eso, trabajo mucho sobre esa línea: primero, porque una parte del cine que yo hago tiene que ver con eso, y segundo, porque como está ligado con esta parte, me gusta equilibrarlo.
Entonces, la enseñanza, la empujo un poco como esta vez. Aprovechando que vengo a eso, dediquemos un poco de tiempo al cine experimental que no es tan común en Guadalajara y que no se ha dado muy seguido. ¡Vamos, exploremos!, que este grupo sea una nueva generación, tratar de darles cierta ruta de decir que el cine documental históricamente ha sucedido de esta manera; así básicamente, se trabaja así, como se piensa en la escritura. De manera, que nos quedamos platicando, vamos haciendo esto y lo llevamos un poco para allá; aprovechando que íbamos a dar el curso. También, aquí está Pedro que sabe mucho del tema. Y me pensé que estuviera Pedro, que estuviéramos juntos. Dimos el taller, entre los dos, porque Pedro tiene una formación más en el experimental desde siempre, entonces eso siempre ha sido un punto de trabajo entre Pedro, Elena, Ivonne y yo.
Entonces, más bien impartes la enseñanza en determinados momentos…
Hay temporadas en que me ofrecen más talleres y cursos, puedo pasar un año o dos sin darlos. Por lo tanto, lo que intento es irlo llevando de una manera que no me coma demasiado. ¡Claro! A veces, te sale así como ahorita. Por ejemplo: a principios de mayo di un taller, luego vine a Guadalajara y me quedo 15 días; después me voy a Monterrey y doy otro taller; luego paro un momento y doy otro taller en Zacatecas. Entonces, ahorita es una temporada de mucha enseñanza e imparto distintos temas. Normalmente, mi especialidad es realización cinematográfica y doy un curso que inventé que se llama “Planificación de secuencias”: ¿qué es lo que un director tiene que saber? En la manera de ¿cómo planear lo que se va a filmar?, ¿qué tiene que tener?, ¿cómo se hace y de qué manera?, ¿cuál es la anotación que se usa?, ¿cómo comunicarte en un set?, y ¿qué es lo que pasa? Nuestro medio es muy flexible dependiendo del proyecto, pero imagínate qué hacer cuando metes en un proyecto de 40, 50 o 80 personas, si no hay una cabeza que sepa para donde van las cosas. ¡Eso es un caos!
Por lo tanto, en realización enfoco mucho hacer planificación para que la gente sepa planear; ordenar sus ideas antes de llegar al set como director. Entonces, ese sería un taller de realización cinematográfica de intermedio hacia avanzado: Lenguaje II, lenguaje como en el segundo nivel, lo que no te enseñan normalmente.
Lo básico en el cine sería como Lenguaje I; ¿de dónde surge?, ¿por qué hay un Close Up?, ¿cómo se usa?, o ¿de qué manera? La segunda parte es: ¿cuáles son las herramientas?, las siguientes herramientas son esto, esto, esto y esto. Mi especialidad en la enseñanza va hacia la realización cinematográfica intermedia y avanzada, más encaminada hacia la planificación de secuencias. Ahora, doy este curso de “Cine Experimental” y otro de “Realización Documental”, voy variándole.
¿Cuál sería tu mejor consejo que puedas compartir a la gente que ya está en realización? Las personas que apenas están decidiendo dedicarse a la realización dentro del cine.
Lo primero que yo diría, es lo que uno debe tener muy claro es: ¿cuál es tu expectativa? Mucha gente se mete al cine pensando en Hollywood y en triunfar. Una de las primeras cosas que me doy cuenta en los talleres es: cuál es el cine y el alcance que podemos producir. Entonces, si tú vives en Guadalajara, estudias o vas a una escuela en Guadalajara y quieres triunfar en Hollywood, estás equivocado de ciudad. Tendrás que moverte inmediatamente hacia cuáles son tus objetivos. Si tú lo que quieres es hablar de temas de identidad o de cosas así, eso sí se puede hacer, es tangible, hay quien te lo dé.
Tiene que ver mucho con cuál es tu expectativa con el medio porque luego hay mucha gente que está muy metida en una cosa de éxito, que es muy de esta época, se busca el éxito por encima de la realización por encima del producto. Entonces, normalmente no doy talleres para gente que está buscando éxito, porque si no se meterían con otro Director y no conmigo; no estudiarían conmigo porque no soy yo quien podría enseñarles eso. A mí me gusta más el de la otra parte, es a la que yo me dedico y a la que creo que puedo aportar algo al estudiante al decirle: ¡Ubica tu objetivo! ¡Sé claro en esto! Primero enséñate, aprende a filmar; después ya le cargas de expectativas a tu profesión, pero primero aprende lo básico. Es como aprender otro idioma, si no sabes ni lo básico como pedir la comida, si no lo practicas, si no lo haces constantemente, no va a funcionar, tienes que practicar y tienes que hacerlo antes de ponerle una expectativa. Hay gente que no ha filmado nunca y ya quiere llegar a Hollywood, quiere que su primer corto pase en Cannes, no va a pasar, eso no es así.
Todas las generaciones hemos sido petulantes en algún momento de expresar el conocimiento, este, eso se llama síndrome de Dunning-Kruger. Básicamente, trata de que entre más ignores de algo, más capaz te sientes; entre más sepas de algo te sientes más incapaz de realizarlo, porque puedes dimensionar todo. Si tú nunca has leído, lo primero que escribes crees que es glorioso; sí tú has leído un poquito con lo que escribes te das cuenta de que ya lo habías leído, que ya está escrito. Entonces, el síndrome de Dunning-Kruger básicamente lo que hace es cuando alguien es ignorante sobre un tema, en lugar de mostrarse humilde ante su ignorancia, se muestra petulante por su ignorancia. Es difícil luchar contra eso, sobre todo con la formación académica tan corta que tenemos en México, y que eso también va de paso con la formación académica en artes visuales en México. No estamos formando grandes realizadores, como en la escuela de Rusia en su momento o en la escuela de Polonia. Aquí, hay dos escuelas que se precian de cierto nivel y fuera de eso, ¡Está muy difícil! Sobre todo en provincia, que lo que te vas a topar es con un nivel muy bajo. Entonces, donde empezaste la pregunta con una cosa que era qué recomiendas, esta es la cuestión.
Y voy a una cosa que es de consumo de productos culturales, entonces si tú haces, si tú quieres empezar a hacer cine y cuando empiezas a hacer cine te das cuenta de que la gente no va al cine. Te vas a quejar y vas a decir “es que nadie ve el cine que yo produzco”, pero yo lo primero que pregunto es ¿qué productos culturales mexicanos consumes tú? Actualmente, ¿qué estás consumiendo?, ¿cuántos compositores de música contemporáneos has escuchado?, ¿quién o cuál es tu favorito?, ¿qué escritores estás leyendo? Es decir, ahí está Volpi vivo, lo leíste. Esta Élmer Mendoza, ¿lo leíste?
Voy a Culiacán y nadie ha leído a Élmer Mendoza. ¡Qué! Es lo primero que tú tendrías que estar leyendo para entender tu realidad cotidiana; un escritor local que te habla en primera persona. Entonces, consumimos muy poco los productos culturales que aspiramos a hacer. Por lo tanto, lo primero que yo digo es siempre que uno va a dedicarse a la creación, la creación en algún momento le va a exigir a tu cerebro que saque ideas y que saque cosas. Si tú siempre estuviste en el interior de tu cerebro con los blockbusters de la temporada y solamente ves cine gringo, no digo que esté mal, simplemente digo eso es lo que quieres hacer, está perfecto. Si no quieres hacer eso, ¿qué tendrías que estar consumiendo?
En el momento que tú vas a sacar una idea de tu cerebro, las únicas referencias que tienes son las últimas series y los blockbusters de Zack Snyder; no estás viendo el cine Sokúrov o Haneke. ¡Las mejores voces del cine contemporáneo! No están siendo consumidos, nunca de manera constante y es muy importante fomentar el consumo de productos culturales. ¡Lean todo lo que puedan!, porque de ahí es de donde van a sacar. ¡Vean todo el cine que puedan!, si les gusta mucho de todos modos vayan, procúrense otro cine, la solución a la creatividad artística no está en las series. Se dicen de una manera muy inteligente: “Si a ti no te gusta leer no leas, pero no digas que la realidad contemporánea se explica a través de las series, porque no te estás enterando lo que quien sí está explicando la realidad”, ya luego lo dicen de una manera muy sarcástica.
¿Cuál es tu siguiente proyecto?
Nunca se sabe, el siguiente en la fila, se llama “Una mecanógrafa perdidamente enamorada”. Estoy tratando de preparar un par de llamados para julio para filmar eso. Estas maquetas son una investigación para ese proyecto, entonces voy a filmar estas maquetas antes de irme. Es una película de 16 mm con una cámara Bolex, vamos a empezar de esa manera y luego iré montando; tiene mucho que ver con este mundo, del mundo del cómic. Es la historia de una chavita en los 60´s que quiere ser secretaria, entonces estudia en una academia comercial y lee cómic de secretarias que se enamoran de sus jefes. Luego sueña que entra a trabajar en Laboratorios Churubusco y se enamora de su jefe.
Además, es un proyecto muy libre en el que estamos trabajando, con el equipo de trabajo básico con el que siempre filmo. De repente, es así, voy a necesitar vestuario, maquillaje, arte, no sé… De ahí, convoco a un grupo de gente, se va preparando con calma, lo vamos así como ejecutando. Normalmente, nosotros trabajamos mucho: empiezo a filmar, organizo las cosas, le doy un orden, cuando más o menos lo tengo estructurado, veo si es factible financiarlo, si está listo para buscar financiamiento. A veces, en mis proyectos no necesariamente me los puedo explicar del todo desde el principio, sino más bien, sobre todo en un proyecto como este, no es una ficción tradicional, entonces tengo que empezar por otra parte.
Es como está ligado más a esta parte, me voy con calmita, lo voy desarrollando de esta forma, voy filmando fragmentos. Esta pieza es del proceso, estas piezas las hice para esta exhibición, estas diapositivas son de Zulema, estas diapositivas son de Yair.
Entonces más bien a eso llego: organizo, necesito unas diapositivas, ¿quién tiene?, déjame verlas, me interesa este archivo, ¿lo puedo usar?, sí, va, para poder montar esta escena, una vez que está montada esta escena lo que sigue, filmar, ya vamos a traer la cámara para filmarla, una vez que tenemos la exposición, ocupo a alguien la próxima vez que se exhiba esta pieza, en vez de exhibir esta pieza, una película en 16 mm pasada en un proyector… como que esa es la idea.
Finalmente ¿Qué haces cuando no estás haciendo arte?
¡No me queda mucho tiempo! Cuando no estoy haciendo cine, estoy haciendo plástica; cuando no estoy haciendo plástica, estoy escribiendo. Mi vida depende del proceso creativo que tiene varias facetas, siempre te tiene ocupado, porque por un lado tienes que semblantear la primera idea, después eso la desarrollas, investigas, lo dejas madurar y después lo aterrizas.
Buscar el proyecto también es parte del proceso y cuando no estoy en esa parte, es porque estoy gestionando en mi rollo de productor, saco el Excel, me dedico a hacer números y carpeta. Es la parte donde los proyectos necesitan una parte de gestión que muchas veces hago yo o a veces me ayudo con gente para hacerlo. Por consiguiente, cuando no se está en su etapa productiva, se cambia de su base a la parte de gestión para que los proyectos puedan seguir avanzando. Entonces, dices este proyecto está avanzado, tengo un demo, puedo mostrarlo, presentar una carpeta, organizar toda esa carpeta, la información que necesita para poder demostrar y poder conseguir lo que sigue.
¡Este tiempo depende mucho de ti y eso es gestión!
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