IVÁN
ABREU
Explora la veracidad y capacidad instrumental de la ciencia y la tecnología en contextos artísticos, y el posible valor poético y / o político de los hallazgos que surgen de estos cruces, como consecuencia a través de procesos como visualización, diseño de interacción, diseño industrial, software, ingeniería y electrónica, ampliando las posibilidades del dibujo, gráfica, medios digitales, fotografía, arte sonoro, video, escultura e instalación arquitectónica y urbana.
Su obra está incluida en colecciones públicas y privadas como FEMSA, Fundación CINTAS, Patronato del Centro Histórico, Casa Vecina; Televisa y Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo. Actualmente posee la beca otorgada por el Sistema Nacional de Creadores de Arte de FONCA (2016-2019) y ha recibido becas y apoyos para 2012 The Prix Ars Electronica (Linz, Austria); el Premio Fundación CINTAS en Artes Visuales, el Sistema Nacional de Creadores de Arte del FONCA (2012-2014), 2011-2012 y el Programa de investigación en Artes y Medios del Centro Nacional de las Artes (2007).
¿Cómo te empezaste a interesar por el arte?
Estudié diseño informacional que es similar al diseño gráfico, tenía curiosidad por proyectos que me habían comisionado con temas de autor, hacía carpetas. Después, en México me topé con una escena en obra de arte digital, net art o arte sonoro. Empecé a hacer mis primeros proyectos experimentales, fueron coyunturas. Cuando llegué a México me dedicaba más al diseño, como ya programaba y hacía unas piezas de comunicación interactiva había cosas que no tenían salida por el mundo del diseño, sino en el mundo experimental. Luego, un par de curadores comenzaron a ver mi trabajo, se empezaron a interesar y lo que era quizás experimento, hobbie, en un momento se convirtió en carrera de más de 14 años.
¿Y cómo te fuiste desarrollando, como te fuiste aproximando al arte digital?
El diseño es ya bastante digital, te familiarizas con este tipo de soporte de herramientas y fue pasando a la escena de arte electrónico, de arte digital de videoarte; son escenas que han crecido un poco paralelas a otras. Se fueron creando festivales y dando integraciones mucho más fuertes entre arte contemporáneo, arte con medios, pero en su momento era una escena que tenía como su propio espacio de legitimidad o su propio desarrollo. Ahora son institucionales, las construimos nosotros cuando empezamos a organizar los primeros actos en vivo, la experimentación sonora o la presentación del proyecto.
Teníamos un proyecto donde la gente que estaba haciendo “cosas raras” como yo, donde los invitábamos a hablar sobre cultura, cultura digital, experimentación, software, ciencias aplicadas de tecnología y más. Fuimos creando nuestra propia visibilidad, en ese momento no eran tantas las instituciones que le abrían las puertas a este tipo de prácticas o eran instituciones especializadas. En su momento en México, se crearon el Centro Multimedia y Proyecto Arte Alameda, pero eran dos espacios con respecto a otros 80 espacios que absorbían otro tipo de prácticas, la pintura, arte conceptual etc.
Entonces, fuimos creando instituciones desde la propia comunidad y al final cuando una práctica se vuelve muy grande, la propia institución tiene que incluirla, especialmente asumiendo su responsabilidad de documentar algo que está pasando más allá. Y ya lo vimos, con las categorías en FONCA, que tiene un Sistema Nacional de Creadores que reconoce o que dan apoyo a la parte multimedia, al arte sonoro, a esas áreas. Evidentemente, no pasaba hace unos 8 años, fue la propia comunidad, de la que yo formo parte, la que se encargó de ir construyendo este tipo de espacios.
¿Cómo la tecnología es parte integral de tu trabajo?
Hay varias premisas por las que rijo mi trabajo, una de las primeras preguntas que hago y en término de posibilidad es: ¿cuáles son las posibilidades de tiempo que tengo de vivir?, ¿por qué aproximarme al mundo de la producción simbólica, del placer o a lo estético?, ¿puede ser hoy una manera diferente a como era hace 5 ó 10 años?, ¿por qué hoy es más fácil concebir ideas para convocar públicos?, ¿por qué existen las distintas redes?, ¿por qué se pueden hacer obras que sean reactivas a variables del entorno, a la temperatura o al ruido? Actualmente, existe la tecnología para hacerlo y es accesible, aunque quizá se pudiera hacer ya desde hace 20 años, pero era solamente una posibilidad de ingenieros muy especializados. Entonces, por un lado siempre me estoy haciendo la pregunta ¿cómo puedo aproximarme?, ¿cómo puedo modificar mis procesos con posibilidades actuales?, y no solamente tecnológicas, creativas, legales, etc.
Por otro lado, hay siempre esta pulsión a evadir los lugares comunes. Siempre cuando veo que mucha gente está trabajando sobre algo salgo corriendo de ese lugar, hay una especie de fobia a las cosas que pierden su capacidad de sorpresa y eso hace que luego termines cayendo en cosas que ni esperabas, terminas aprendiendo tecnologías nuevas que te sirven. Me apasiona mucho estar investigando y viendo cómo se hacen las cosas o ver las cosas que no fueron creadas; ver sillas que no son para sillas. Todo el tiempo estoy explorando, siempre evadiendo lugares comunes y probablemente me aburre hacerlo de otra manera y es como una especie de patología.
hay una especie de fobia a las cosas que pierden su capacidad de sorpresa y eso hace que luego termines cayendo en cosas que ni esperabas, terminas aprendiendo tecnologías nuevas que te sirven. IVÁN ABREU
¿Qué herramientas utilizas en tu proceso creativo en general no solo lo que tiene que ver con lo tecnológico y cuál es tu favorita?
Mira la verdad es que he ido migrando de herramientas porque los estándares van cambiando y como programo computadoras, todo el tiempo estoy explorando nuevos estándares, nuevos lenguajes. Llevo un buen rato con una plataforma que es bastante difundida que se llama Processing; que te permite hacer desde audio hasta una instalación, un proyecto de software, gráficas, etc. Trabajo mucho sobre la red, cuestiones de plataformas de desarrollo web y en general plataformas audiovisuales, editores de video, en torno de dibujo vectorial.
¿Y cuál es tu favorita?
En este momento Processing porque es la que me permite hacer Maya, casi cualquier cosa que se me ocurre, es muy abierta para hacer un montón de cosas, ahora que estoy trabajando más cuestiones de web. Algo que se me había olvidado comentarte, que tiene que ver más con la parte física y es una forma de también hacer muchas de las cosas de las que he mencionado, es una placa que se llama Arduino, con la que también se puede desarrollar cómputo físico y cuestiones más electrónicas.
En general nos podrías platicar ¿Cuál es tu pieza favorita?
Tengo piezas que me gustan y piezas que han crecido a pesar mío. Hace como 8 años estaba esperando mi gran audio de superficies, hice unos de hielo y en esa época estuve explorando otros materiales como el caramelo, etc. Fue un proyecto que agarró vida propia, y ha sido el proyecto que más se ha presentado en toda mi carrera. Entonces, más allá de si es mi favorito, es el que más conocen y curiosamente no es un proyecto electrónico; son esculturas sonoras, es la historia de la posibilidad de los sonidos no del contexto.
Tengo proyectos que han sido, y que han tenido también mucha visibilidad, como un proyecto que fue hecho en la frontera. Me invitaron a una colaboración binacional, la cual no solo representó retos en términos técnicos o estéticos, sino también de logística, de convocatoria, de negociación con las instituciones de Estados Unidos y México. Estos podrían ser dos proyectos que quiero mucho.
Muy bien y ¿Quiénes son tus artistas favoritos mexicanos?
Mis artistas favoritos mexicanos, depende, hay unos que me gustan por su capacidad poética. Fernanda Ortega me gusta por su capacidad de buscar con gestos mínimos, con potencial poético muy grande. Luego, hay artistas que me gustan por su capacidad de manipular el sonido cómo Raúl Sosa. También, Marcela Armas que tiene un trabajo muy potente y un balance bastante fuerte, entre el potencial simbólico poético de sus piezas y la parte tecnológica.
No me gustan mucho las piezas que son puras destrezas técnicas, en ninguna de sus manifestaciones; ni en la pintura, en la música… Me gusta la conexión más inteligente con el público, cuando yo me ubico en la posición de público; y esos son artistas con los que me conecto porque tienen un componente intelectual y emocional que a mí me toca.
El hacer obra es una manera de trabajar, pero el tener que explicarla o el tener que dialogarlas con otro, es una especie de rendición de cuentas. IVÁN ABREU
Sé que dedicas tiempo a la enseñanza, pero realmente
¿Qué tan importante o trascendente es para ti?
Es tan importante que es la mitad de mi vida. Soy el director de una carrera de manera que mi responsabilidad no es solo formar alumnos, sino coordinar, es mucho más complejo que ser profesor. Por un lado considero que tengo vocación pedagógica, me gusta enseñar y por otro me permite estar revisando las cosas que creo. El hecho de tener que dialogar con generaciones más chicas, me doy cuenta donde están las preguntas o cuáles son las cosas que les preocupan en términos políticos, estéticos, etc. Tiene que ver con el hecho de tener que explicar y que alguien te explique, ayuda a racionalizar tu proyecto. El hacer obra es una manera de trabajar, pero el tener que explicarla o el tener que dialogarlas con otro, es una especie de rendición de cuentas, que tiene que hacer un alumno contigo o tú con el alumno. El hecho de que estés en una posición en la que se espera un comentario agudo de ti, va como afectando cierta capacidad que termina también influyendo en tu tipo de trabajo.
¿Cuál sería tu mejor consejo o idea que les puedas decir a los que apenas están emergiendo y que quieren dedicarse a esto?
Les diría que quizás lo primero es no hacer nada pensando, es decir la primera cosa es: no te haces artista con una buena pieza, sino con un grupo de buenas piezas. Las preguntas para que madure, hay que hacerlas muchas veces.
Hoy en día se trata de investigación más que de obras. Esto implica que te puedes convertir en el experto en “mariposas de Guadalajara”; tienes un tipo de enfoque que permite ir madurando y tu propia manera de responderlo, y eso va más allá del estilo. Este es el tipo de arte que me gusta, yo entiendo que hay muchas maneras de catalogar el arte, pero me gustan los artistas que tiene investigaciones y que las maduran, es más allá de los artistas de estilo. Creo que hay que tener paciencia para que las cosas maduren, dicen que nunca fue tan fácil exponer la primera vez y es más difícil hoy en día. Hay que dejar que el proceso vaya, vaya hablando, no es un tema de visibilidad es un tema de madurar tu proyecto.
La otra, dentro de los consejos, que daría en la vida es no sean complacientes. No trabajen para los demás, porque eso termina generando pastiches condescendientes; que te permiten exponer una vez pero no dos. Cuando el proyecto trae cierto valor per se, vive más allá de ti, se abre el camino solo.
Y ¿Cuál es tu siguiente proyecto?
Ahora estoy haciendo varias esculturas cinéticas, piezas que tiene que ver con cinética que es movimiento, estoy haciendo varios proyectos que son transmedia y retomándome, reconciliando con la gráfica. Me doy cuenta de que a veces he sesgado un poco esa parte, he entregado soportes en otro tipo de soporte y estoy ahora poniendo todo mi esfuerzo.
Y finalmente ¿Qué haces cuando no estás haciendo arte?
Cuando no estoy haciendo arte soy un ciudadano común leo, veo a los Simpson, veo los Simpson con mi pareja. ¡Nos encanta! Me gusta mucho comer rico, pero no soy buen cocinero, por lo que siempre busco a la persona correcta para que lo haga por mí.
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