HAROLD COHEN: UN PIONERO DEL ARTE GENERADO POR COMPUTADORA Y CREADOR DEL SISTEMA AARON
Harold Cohen, artista excepcional, fue un pionero en el arte por computadora, en el arte algorítmico y en el arte generativo. También fue un ingeniero cuyo trabajo definió la primera generación de arte realizado por computadora. Destacó como el creador de AARON, un programa de computadora diseñado para producir arte de forma autónoma. Considerado el primer artista digital.
Harold Cohen (1928-2016) fue un artista de origen británico, se formó y alcanzó renombre como pintor abstracto. Graduado de la Slade School of Fine Art de la Universidad de Londres en 1950, fue miembro de la generación de pintores británicos que incluía a David Hockney, Bridget Riley y Richard Smith. A principios de la década de 1960, había ganado fama con varias exposiciones en Inglaterra y, a mediados de la década, comenzó a mostrar su trabajo a nivel internacional, con exposiciones en galerías en Londres, Nueva York y Toronto.
Su arte representó a Gran Bretaña en importantes eventos como la Bienal de Venecia y la Bienal de París, dos de los festivales de arte más prestigiosos de Europa.
Detalle del pabellón británico en la Bienal de Venecia de 1966, mostrando la pintura de Cohen a la derecha.
Foto: Archivo del artista. A finales de la década de 1960, Cohen se había cansado de la escena artística de Londres y comenzó a explorar las posibilidades creativas utilizando computadoras. Esto fue provocado por su mudanza de Londres a California al aceptar un puesto de profesor en la Universidad de California, San Diego. En dos años, se convirtió en profesor y presidente del Departamento de Artes Visuales. Durante este tiempo, sus intereses de investigación se dirigieron a la inteligencia artificial. Para 1971, había desarrollado un sistema de pintura y presentó un artículo sobre él en la Conferencia de Computadoras Conjuntas de Otoño. Poco tiempo después, fue invitado a exhibir el sistema y algunas de sus obras en el Museo del Condado de Los Ángeles.
Estas primeras presentaciones y artículos atrajeron la atención tanto en los círculos del arte como de la tecnología, y Cohen fue invitado como académico visitante al Laboratorio de Inteligencia Artificial de Stanford (SAIL), donde pasó dos años trabajando en un sistema de pintura rodeado de luminarias de IA como John McCarthy y Ed Feigenbaum.
Fue en Stanford donde Cohen diseñó y produjo por primera vez AARON, un programa de computadora para hacer dibujos artísticos a mano alzada. A partir de ese momento, AARON fue su doble artístico, su sustituto en el mundo del arte y la obra de su vida.
El programa inicial de Cohen era bastante simple. Definió un pequeño conjunto de reglas y formas que la computadora compuso en dibujos, que luego se plasmaron en papel usando una «tortuga» de dibujo, un pequeño robot equipado con un marcador.
Según su hijo Paul Cohen, AARON fue un proyecto empírico en el que Cohen estudió cómo dibujan los niños, examinó los petroglifos de los nativos americanos, entrevistó a los espectadores y experimentó con algoritmos para descubrir las características simbólicas de las imágenes.
Harold Cohen, sin título, primeros trabajos de AARON 
Harold Cohen, primeros trabajos de AARON, 1974, coloreado a mano H. Cohen. ©Harold Cohen De las primeras versiones de AARON, Cohen escribió: En todas sus versiones anteriores a 1980, AARON se ocupó exclusivamente de los aspectos internos de la cognición humana. Se pretendía identificar las primitivas y diferenciaciones funcionales utilizadas en la construcción de imágenes mentales y, en consecuencia, en la realización de dibujos y pinturas. El programa fue capaz de diferenciar, por ejemplo, entre figura y fondo, dentro y fuera, y funcionar en términos de similitud, división y repetición. Sin ningún conocimiento específico del objeto del mundo externo, AARON constituía un modelo severamente limitado de la cognición humana, sin embargo, los pocos primitivos que encarnaba demostraron ser notablemente poderosos en la generación de imágenes altamente evocadoras: imágenes, es decir, que sugerían, sin describir, un mundo externo.
Aunque fue elogiado por la investigación de «Inteligencia artificial», Cohen abandonó el sistema cuando sintió que lo había llevado a un callejón sin salida. Volvió a los algoritmos cuando observó que su máquina de pintar atraía más la atención de la gente que sus obras. Mientras tanto, se habían convertido en retratos humanos. – El concepto de Cohen era claramente diferente al de sus contemporáneos como Frieder Nake, Manfred Mohr o Vera Molnar. Su posición en el mundo de las imágenes computarizadas era única. Ya antes de su turno a la computadora, su trabajo había sido representado en la documental 2 y la 33ª Bienal de Venecia. En 1977, volvió a documentar donde mostró su máquina de dibujo en acción. Estuvo representado en exposiciones de todo el mundo en muchos museos y galerías importantes como Tate, London o San Francisco (SFMOMA).
Exposición de Harold Cohen en el Museo de Arte de San Francisco, Mural de imágenes de AARON 1979. 
La exposición de 1979, Dibujos, en SFMOMA, presentó a este robot "tortuga" creando dibujos en la galería.
Colección del Museo de Historia de la Computación. Usando esta técnica, AARON produjo miles de dibujos en muchas escalas diferentes, desde papel, tamaño carta hasta enormes murales como “Primavera in the Spring”, creado para el Computer Museum en 1980.
Cohen continuó cambiando y mejorando a AARON a lo largo de su vida, creando para su programa un desarrollo artístico del tipo que los críticos e historiadores perciben en los grandes maestros. En la década de 1980, AARON pasó del arte abstracto del tipo que Cohen había producido cuando era pintor, a las artes representativas, dibujando rocas, plantas y personas. En la década de 1990, agregó color al repertorio de AARON y en la década de 2000, AARON volvió a formas de abstracción nuevas y más ricas. Cohen exhibió el arte de AARON en UC San Diego en 2011 bajo el título «Colaboraciones con mi otro yo».
Harold Cohen, AARON Dibujo en plotter (1990)
The Last Machine Age (2015) 35,75 × 65,75 — La tinta pigmentada sobre lienzo se pintó con los dedos usando
el sistema de pintura con los dedos de Harold Cohen. Crédito: Howard Cohen
Para el mundo del arte, AARON estaba en el centro de un discurso sobre el significado de la creatividad y la naturaleza del arte. Cohen recorrió el mundo con AARON, organizando exposiciones en museos de arte y centros de ciencia tan prestigiosos como la Tate Gallery de Londres, el Museo Stedelijk de Ámsterdam, el Museo de Arte Moderno de San Francisco, el Museo de la Computación de Boston y el Centro de Ciencias de Ontario. En 1985, Cohen representó a los Estados Unidos en la Feria Mundial de 1985 en Tsukuba, Japón, donde AARON creó más de 7000 dibujos diferentes, muchos de los cuales se llevaron a casa los visitantes.
A medida que aumentaba la complejidad de AARON, generaba pinturas de base sobre lienzo que parecían rompecabezas y que Cohen completaba pintando, una habilidad que no había ejercitado en años.
En la década de 1990, una vez que Cohen le permitió a AARON producir color y ya no tuvo que colorear las imágenes a mano usando tinte para tela (Procion), construyó una serie de máquinas de pintura digital para producir las imágenes de AARON en tinta y tinte para tela. Su trabajo posterior utilizó una impresora de inyección de tinta a gran escala sobre lienzo.
Primera obra a color realizada por AARON, actualmente expuesta en el Computer Museum de Boston. 
Primer plano de una de las máquinas de pintar de Harold Cohen. 
TCM#2 (1995) 45×58 — Tinta sobre papel, pintado con la máquina de pintar AARON. Crédito: Howard Cohen En los últimos años de su vida, Cohen avanzó hacia un papel más colaborativo con su creación para la exposición Collaborations with My Other Self, en la galería UCSD en 2011. Para esta exposición volvió a las pinturas y los pinceles. Además de mostrar trabajos totalmente hechos por su otro yo digital, AARON, hizo que el programa creara patrones en un solo plano para que él mismo pintara encima.
La exhibición Primary Codes en 2015, en el Centro Cultural Oi Futuro Flamengo, en Río de Janeiro; Brasil. Fue el último gran evento en el que participó intensamente Cohen, presentando desde sus primeras obras de arte hasta las obras recientes y especialmente obras comisionadas. En enero de 2017, la Galería de Arte de UCSD, realizó una exposición en su honor. Sin dibujos recientes, AARON ya no está en funcionamiento.
Harold Cohen (2004) Pigmento sobre papel Su sistema estético evolutivo permite seleccionar imágenes para
generar nuevas versiones de imágenes. 
Harold Cohen, 141126.6, 2014. Tinta pigmentada sobre lienzo se pintó con los dedos usando el sistema de pintura
con los dedos de Harold Cohen.
Harold Cohen, Impresión de plotter, pigmento sobre papel, imagen generada por computadora.
Exposición, "Harold Cohen, Creando Creatividad Computacional", 2017. Foto de Farshid Bazmandegan “Aaron podría seguir produciendo obras indefinidamente”, dijo Cohen en una entrevista en 2011 con los organizadores de su exposición en San Diego. “El problema siempre ha sido que seguiría siendo el mismo trabajo, no la misma imagen individual, sino la misma formulación, que, por cierto, es lo que hacen la mayoría de los artistas humanos”.
Agregó: “Para ser realista, sospecho que Aaron terminará cuando yo termine. ¿Por qué alguien querría tomar mi otra mitad?
Cohen murió el 27 de abril en su casa de Encinitas, California. Tenía 87 años, fue un artista que cambió la forma en que entendemos la interacción entre el arte y la tecnología. Es muy probable que este uso de la inteligencia artificial (IA) para producir arte y el desarrollo de NFT se haya influenciado en los desarrollos de Cohen en la creación de AARON.
Un pionero que lideró el camino hacia nuevas formas de expresión creativa utilizando inteligencia artificial y robótica. Su práctica creativa, afiliaciones académicas, historial de publicaciones y oratoria apuntan a su lugar único en la historia del arte digital.
Harold cohen, en su estudio en Estados Unidos, 2015. Foto: Caroline Menezes enlaces
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